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Brevet 300 2008 de Manresa

martes, 22 de abril de 2008 Por ......... ..... El pasado fin de semana de los dÃas 19 y 20 de abril fue fin de semana de ciclomaratones. Nos desplazamos hasta Manresa para participar en la de trescientos kilÃ³metros organizada por la Penya Ciclista Bonavista.

Un recorrido duro, en cuanto a kilometraje y tambiÃ©n por las dificultades orogrÃ¡ficas preparadas por la organizaciÃ³n. Afortunadamente la meteorologÃa acompaÃ±Ã³, dando la lluvia una tregua despuÃ©s de unos dÃas con precipitaciones. La temperatura durante todo la jornada fue fresca y sÃ³lo hubo viento en algÃºn momento del recorrido. Durante los trescientos kilÃ³metros se visitaron tres provincias -Barcelona, Tarragona y Lleida- y nada menos que ocho comarcas: el Bages, l'Anoia, Alt Camp, Baix Camp, Priorat, les Garrigues, l'Urgell y la Conca de BarberÃ . Se ascendieron siete dificultades: el alto de Maians por sus dos vertientes, la subida a Esblada, la subida a Mont-ral, la subida a Prades, el Coll d'Albarca y la subida a Santa Coloma de Queralt. Ã‰sto, y los innumerables repechos, totalizaron mÃ¡s de 4.200 metros de desnivel. Recorrido de la brevet 300 de Manresa 2008. (c) Xavi Ã’dena La jornada comenzÃ³ a las seis de la maÃ±ana en punto en el local social de la PC Bonavista. Aproximadamente 120 cicloturistas pertrechados con sus luces y chalecos partieron para tomar la carretera C-37 hacia Igualada. Muchos de ellos lo hicieron con la intenciÃ³n de cumplimentar el recorrido para conseguir el aval para poder participar en la prÃ³xima ediciÃ³n de la Barcelona-PerpinyÃ -Barcelona del mes de mayo. El grupo se estirÃ³ rÃ¡pidamente y se formaron los diferentes grupos, cada uno a su ritmo. En uno de ellos viajÃ¡bamos cinco unidades que ya habÃamos firmado un "pacto de no agresiÃ³n" para hacer el recorrido juntos. Ã‰ramos Xavi Ã’dena, representando a la AC MontjuÃ¯c; Ã€lex MaymÃ³, presidente del CC Molins de Rei; LluÃs Tirapu, del SCC Pobla; Jordi Vilaseca, de la PC Cervera; y el que escribe estas lÃneas, RubÃ©n Carro, del CC ProvenÃ§alenc. Los tres primeros ya tenÃan experiencia en largas distancias, siendo los otros dos primerizos en esto de pasar todo el dÃa encima de la bici. Lo dicho. Ya de salida, se ascendÃa el Coll de Grisen. Para los no iniciados es todo un espectÃ¡culo ver los pilotos traseros de las bicicletas en mitad de la noche. Llegamos a la cima del alto y ya empieza a salir el sol. Llegamos a Igualada y seguimos por la carretera C-37. Continuamos subiendo hasta la localidad de Esblada en grupo y sÃ³lo acompaÃ±ados por unos coches de rally clÃ¡sicos que bajan hacia Igualada. En Esblada, kilÃ³metro 55, descendemos pasando por Querol y Pont d'Armentera hasta Pla de Santa Maria, lugar donde estÃ¡ situado el primer punto de control. Ponemos el sello en el carnet de ruta en la gasolinera, nos relajamos unos minutos y seguimos el camino atravesando Valls, donde nos liamos un poco, y volvemos a parar en Alcover para comer un bocata y beber una cocacola. En esta poblaciÃ³n abandonamos la C-37 e iniciamos posiblemente la ascensiÃ³n de mÃ¡s entidad del dÃa, la subida a Mont-ral. Son once kilÃ³metros de solitaria carretera con unas increÃbles vistas a la comarca de l'Alt Camp. A un ritmo tranquilo, siempre con la calculadora, y entre risas llegamos arriba. Ahora nos quedan algo mÃ¡s de quince kilÃ³metros con muchos toboganes hasta llegar a Prades, donde es obligada una pequeÃ±a parada en la fuente de su plaza para llenar bidones y hacer una foto del momento. Estamos en el kilÃ³metro 120 de la etapa y en el punto mÃ¡s alto, a poco menos de 1.000 metros de altitud. Foto en la plaza de Prades. (c) Xavi Ã’dena Desde Prades tenemos algunos kilÃ³metros de descenso y la posterior subida hasta el Coll d'Albarca. Pasamos por Ulldemolins y Bellaguarda, estamos en la provincia de Lleida, y llegamos a La Granadella, segundo punto de control. Encontramos la gasolinera pero no hay nadie con lo que nos dirigimos a un restaurante donde vemos a varios compaÃ±eros de ruta que han puesto el sello y que estÃ¡n reponiendo fuerzas. Nos han advertido de la dureza del siguiente tramo y que hasta Castelldans no hay ningÃºn sitio para repostar. Decidimos quedarnos a comer unos spaghetti a la bolognesa y ternera en salsa que nos supieron a gloria. Bueno, hubo uno que se zampÃ³ de segundo una pata de cordero hasta las Ãºltimas consecuencias... Â¡buen provecho! Cuando salimos del restaurante vemos que nubes amenazantes han cubierto el cielo. Desde La Granadella, pasando por El SolerÃ s, L'AlbagÃ©s y Castelldans hasta llegar a Les Borges Blanques, nos enfrentamos a cuarenta kilÃ³metros terribles con contÃnuos repechos hacia arriba y hacia abajo. Menos mal que Ãbamos con el depÃ³sito lleno porque sino hubiesemos sufrido a base de bien. Con la calma y cruzando los dedos para que no nos pillara la lluvia, vamos pedaleando superando las adversidades. Yo voy sorprendido porque al llegar a Les Borges ya estamos en el kilÃ³metro doscientos y llevo las piernas como si estuviÃ©semos en el cincuenta. Â¡QuÃ© diferencia con esas marchas a cara de perro que a todos nos vienen a la cabeza! En Arbeca, tierra de aceite de oliva, paramos brevemente para merendar algo dulce y llenar los bidones. Desde aquÃ nos quedan unos cuarenta kilÃ³metros para llegar hasta Santa Coloma de Queralt, en el kilÃ³metro 245. Es un tramo que va picando siempre hacia arriba pero en una subida que nos da vidilla, sin ninguna rampa asesina y con un asfalto que desliza de primera. En el kilÃ³metro 221 paramos en la gasolinera del Coll de la Portella para sellar en el tercer punto intermedio. Ya en Santa Coloma nos quedan cincuenta kilÃ³metros para la meta. Las piernas ya empiezan a pesar un poco aunque las ganas de llegar al final nos dan alas. Bajamos hasta Igualada, donde comemos alguna barrita y preparamos las luces porque ya pasan las ocho de la tarde. Â¡Reto conseguido!. (c) Xavi Ã’dena Subimos los diez kilÃ³metros del Coll de Grisen y paramos un segundo para abrigarnos y conectar las luces. Ya es de noche pero nos tiramos a tumba abierta hacia Manresa. DespuÃ©s de callejear un poco llegamos de nuevo hasta el local de la PC Bonavista donde entregamos el carnet de ruta quince horas despuÃ©s de la salida, pedaleando "de luna a luna". DespuÃ©s de las fotos de rigor y charlar un poco con los participantes que estÃ¡n por allÃ nos esperan unas pizzas y unos heladitos para reponer fuerzas. La humilde recompensa Ahora podemos ir a la Barcelona-PerpinyÃ -Barcelona. Â¿Lo haremos? La respuesta el fin de semana del 24 y 25 de mayo...